Josele Santiago: Garabatos

Disco: Garabatos
Autor: Josele Santiago
Sello: Dro Atlantic
Año: 2006

No es ningún secreto que, desde Malasaña o desde Lavapiés, con alcohol o sin alcohol, solo o en compañía de su banda de siempre, Los Enemigos, Josele Santiago pertenece a esa escasa estirpe de rockeros con cierto aura de malditos capaces de plasmar de forma sonora la riqueza de su mundo interior, unas veces forjado en mil batallas urbanas o en la cruda oscuridad de la barra de un bar y otras en simples designios de su propia imaginación o su modus vivendi. Nunca le ha importado navegar contra corriente en el tortuoso mar de la música convencional, ni desoir la demanda silenciosa de sus seguidores, lo suyo no es sino un ejercicio de creación poética, un test difícil que su mente resuelve con pasmosa simpleza, sin cautelas de ningún tipo, no creo que en su mente quepan ni la complacencia ni la pretensión por agradar.

A su favor ha tenido siempre a la crítica, que ha alabado, uno tras otro, los espléndidos discos de Los Enemigos y su disco de debut en solitario, “Las golondrinas etcétera”, otra joya lírica que supuso un soplo de aire fresco en el enquilosado rock español y tuvo una más que aceptable repercusión desde el convencimiento de que ya no se hacen muchos discos así en nuestro país.

Sin abandonar los recintos pequeños, en los que se maneja con absoluta comodidad y complicidad, para enfrascarse, en un afán más festivo que nostálgico y , como el mismo dice “de pegar un par de guitarrazos con la eléctrica”, con los enemigos originales Fino y Artemio en la gira conmemorativa del veinteavo aniversario de la edición del primer álbum, “Ferpectamente, nos sorprende ahora con este “Garabatos”, título conceptual, al igual que la portada que lo cubre, y nada casual si nos remitimos a la facilidad narrada con la que elabora con magnificencia canciones íntimas.

Bajo los auspicios de la todopoderosa Emi, que curiosamente ha obviado la siempre dudosa etiqueta de artista de culto, producido por Pablo Novoa y apoyado por el propio Pablo, el omnipresente Lucca Frasca, el “ronaldo” Ricardo Moreno, Mac Hernández y la violonchelista Marina Sorín, Josele vuelve a darnos una lección magistral de cómo ligar poesía y entelequia sin necesidad de recurrir al aval de su pasado, una concordancia a la que contribuye su (mejorada) voz que, como ya ocurriera en el disco anterior, adquiere un protagonismo más relevante que la propia instrumentación, ya no necesita recurrir al virtuosismo para rasgar las cuerdas.

No por ello, ha dejado de lado las raíces que sostienen su leyenda, el disco sigue siendo un disco de rock con mayúsculas y en el sentido amplio de la expresión, bien en formato acústico, que bien podría encajar en lo que ahora se denomina “básico”, como en “Luna nueva” (excelso el chelo de fondo), la extraordinaria “Baile de los peces” en la que el autor deja a la libre interpretación su irónica metáfora:

“... bailan bailes, no hacen otra cosa
yo no hago más que contemplar
la melodía sin notas
que bailan siempre a gran profundidad
allí detrás ...”


y la que da título a la colección, “Garabatos”, excelente alegato de dudas y contradicciones con aires rumberos intercalados en el ritmo in crescendo de toda la banda, bien en de la baladas marca de la casa como “Ñam ñam”, incitación a mantener la alta cotización de los besos y “En tu estampa”, de impresionante belleza, un traje a medida de noches de vino y rosas o en esos tiempos medios, ya esbozados en “las golondrinas ...” ideales para narrar historias de perdedores (“Farol”), cantos rodados que deambulan sin rumbo ni timón (“Santo de nadie”), conflictos emocionales más o menos graves (“Las cosas fingen”), el mesianismo bien entendido “(Pensando no se llega a ná”) o actitudes crípticas (“Sin Remedios”), claramente emparentados con el término/concepto cantautor, dicho sea como alabanza, no tiene necesariamente que existir antagonismo en los sentimientos y su envoltorio sonoro.

De propina, una versión del ignoto Francesco di Gregori, “Buonanotte Fiorentino”, una curiosa (y legítima) licencia que Josele se permite para cerrar el disco con la inestimable ayuda de Nacho Mastretta y su clarinete.

Demasiada generosidad, todo ello, la que nos brinda Josele como para dejar pasar la oportunidad de traspasar las puertas del universo onírico, su universo onírico y personal, yo por lo menos no pienso desaprovecharla y dejar archivado en el cajón del olvido un disco como este.

Tracklist:

01. Las cosas fingen
02. Baile de los peces
03. En tu estampa
04. Pensando no se llega a ná
05. Ñam ñam
06. Farol
07. Luna nueva
08. Santo de nadie
09. Garabatos
10. Sin remedios
11. Buonanotte Fiorellino

Por Aurelio Sánchez

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