Autor: Hamlet
Año: 2011
Sello: Kaiwas Records
Qué lejos queda ese Sanatorio de Muñecos que me descubría a esta banda. Qué lejos queda cuando se venía abajo el suelo de esa discoteca en Guipuzcoa cuando la banda compartía escenario con Bad Religion y pensaba: “Hostia! Quien coño es éste tipo que se hace llamar Molly?” Incluso bastantes años también desde ese excelente directo con homónimo nombre en el que repasaban su amplio, extenso y excelente currículum que no hace más que engrosar hoy, con un disco que mantiene un difícil equilibrio después de tanto bagaje: La esencia del sonido de la banda, potente, directo, arrollador, composiciones puramente “Hamlet” con una gran adaptación al sonido actual.
Pues bien, el resumen es éste ni más ni menos, nuevo disco de Hamlet, directo, potente, con toda la esencia de la banda y un sonido muy actual, dejando de lado los tecnicismos del último álbum y volviendo a recuperar las raíces un poco olvidadas desde el álbum negro.
He de reconocer que la primera escucha no la realizé en el orden apropiado y eso puede cambiar la percepción, pero el primer tema que escuché fue El tercer día. Un corte con muchísima caña, con una batería potente, que abre con doble bombo y ritmo rápido aunque da paso a una combinación con el metal pesado y melodía vocal característica de Molly mezclado con unas guitarras muy Hamlet. Un tema, que no defrauda ni al seguidor que disfrutó con Revolución 12.111 ni al que le apasionó La puta y el Diablo.
Realmente, el álbum abre calmadito con Origen, con unas guitarras sin distorsión y una melodía casi dulce que da paso a una combinación más distorsionada, pero sin perder el tono de intro que ya sí, nos da paso a La fuerza del momento. Tema a medio tiempo, de metal pesado con unas estrofas con un ligero efecto de voz que dan paso a que Molly muestre su registro vocal, y su técnica única a la hora de ejecutar su rasgado, demostrando la fuerza que tiene ese momento con agresividad característica. La combinación de voces que saca Molly a lo largo del repertorio del disco, son seña de identidad de Hamlet yendo desde casi una suave voz clara hasta un desgarrado semi-gutural. En este tema la aparición incluso de teclados a medida que avanza, hacen que tenga un encanto especial dentro del sello Hamlet.
El disco no tiene nada que no se pueda esperar en un lanzamiento de Hamlet de siempre. Así Entre la niebla como todo el álbum, es eminentemente guitarrero, con los juegos de voz del vocalista, especialmente en un pegadizo estribillo más oscuro y melancólico. El protagonismo de las guitarras es incontestable a las manos de Luís y Alberto. En el citado estribillo, he tenido que agudizar el oído, pues incluso me había parecido oír algun teclado. Nada. Un espejismo. Como he dicho las guitarras, sean suaves fuertes, con riffs o con acorde plano, son protagonistas en toda la composición.
El disco tienen temas más agresivos o como me sale a mi definirlo más “bestias”, aunque en esta ocasión, contrastan siempre con partes más relajadas. Una buena muestra de esta agresivo-tranquilidad, la encontramos en Mi soledad, donde volvemos a encontrar un estribillo más, y pongo unas comillas tan grandes como un templo, “tranquilo”. Otra muestra de esta fórmula la encontramos en Despertar sin vida, al límite de llegar al blastbeat rítmicamente, ralentizando el tema de manera insospechada.
Mayormente tenemos temas muy potentes, con mucha fuerza con estribillos más melódicos, tanto instrumental como vocalmente, pero el disco en sí es una bomba, guiado por los redobles de Paco y acompasados por el bajo de Álvaro.
No me gustaría dejar de comentar temas como Un mundo en pausa, tema elegido como single donde vuelven a mostrar un espíritu de crítica social, que tenían ya un poco aparcado o un tema de fácil entrada Desesperación que bien podría convertirse en el nuevo single, por la facilidad de escucha que tiene y la fuerza que transmite.
Vamos a ir cerrando ya la crítica de este nuevo lanzamiento, comentando que su salida se ha visto retrasada por el cambio de discográfica, siendo éste su debut con el sello Kaiowas Records, igual que se trata también del debut en estudio como guitarrista de Hamlet de Alberto Marín, el cual realiza una tarea encomiable a los coros.
Buenísimo retorno de Hamlet al mercado discográfico, con un disco que no deja de girar en torno al concepto de la amnesia y la pérdida de memoria y que eriza la piel de principio a fin, por la rabia, que destiñe. Lo mejor que han sacado en los últimos años!
Tracklist:
01. Origen
02. La fuerza del momento
03. Entre la niebla
04. Mi soledad
05. Deja vu
06. La sombra del pasado
07. Despertar sin vida
08. Un mundo en pausa
09. Estado de fuga
10. Al tercer día
Pues bien, el resumen es éste ni más ni menos, nuevo disco de Hamlet, directo, potente, con toda la esencia de la banda y un sonido muy actual, dejando de lado los tecnicismos del último álbum y volviendo a recuperar las raíces un poco olvidadas desde el álbum negro.
He de reconocer que la primera escucha no la realizé en el orden apropiado y eso puede cambiar la percepción, pero el primer tema que escuché fue El tercer día. Un corte con muchísima caña, con una batería potente, que abre con doble bombo y ritmo rápido aunque da paso a una combinación con el metal pesado y melodía vocal característica de Molly mezclado con unas guitarras muy Hamlet. Un tema, que no defrauda ni al seguidor que disfrutó con Revolución 12.111 ni al que le apasionó La puta y el Diablo.
Realmente, el álbum abre calmadito con Origen, con unas guitarras sin distorsión y una melodía casi dulce que da paso a una combinación más distorsionada, pero sin perder el tono de intro que ya sí, nos da paso a La fuerza del momento. Tema a medio tiempo, de metal pesado con unas estrofas con un ligero efecto de voz que dan paso a que Molly muestre su registro vocal, y su técnica única a la hora de ejecutar su rasgado, demostrando la fuerza que tiene ese momento con agresividad característica. La combinación de voces que saca Molly a lo largo del repertorio del disco, son seña de identidad de Hamlet yendo desde casi una suave voz clara hasta un desgarrado semi-gutural. En este tema la aparición incluso de teclados a medida que avanza, hacen que tenga un encanto especial dentro del sello Hamlet.
El disco no tiene nada que no se pueda esperar en un lanzamiento de Hamlet de siempre. Así Entre la niebla como todo el álbum, es eminentemente guitarrero, con los juegos de voz del vocalista, especialmente en un pegadizo estribillo más oscuro y melancólico. El protagonismo de las guitarras es incontestable a las manos de Luís y Alberto. En el citado estribillo, he tenido que agudizar el oído, pues incluso me había parecido oír algun teclado. Nada. Un espejismo. Como he dicho las guitarras, sean suaves fuertes, con riffs o con acorde plano, son protagonistas en toda la composición.
El disco tienen temas más agresivos o como me sale a mi definirlo más “bestias”, aunque en esta ocasión, contrastan siempre con partes más relajadas. Una buena muestra de esta agresivo-tranquilidad, la encontramos en Mi soledad, donde volvemos a encontrar un estribillo más, y pongo unas comillas tan grandes como un templo, “tranquilo”. Otra muestra de esta fórmula la encontramos en Despertar sin vida, al límite de llegar al blastbeat rítmicamente, ralentizando el tema de manera insospechada.
Mayormente tenemos temas muy potentes, con mucha fuerza con estribillos más melódicos, tanto instrumental como vocalmente, pero el disco en sí es una bomba, guiado por los redobles de Paco y acompasados por el bajo de Álvaro.
No me gustaría dejar de comentar temas como Un mundo en pausa, tema elegido como single donde vuelven a mostrar un espíritu de crítica social, que tenían ya un poco aparcado o un tema de fácil entrada Desesperación que bien podría convertirse en el nuevo single, por la facilidad de escucha que tiene y la fuerza que transmite.
Vamos a ir cerrando ya la crítica de este nuevo lanzamiento, comentando que su salida se ha visto retrasada por el cambio de discográfica, siendo éste su debut con el sello Kaiowas Records, igual que se trata también del debut en estudio como guitarrista de Hamlet de Alberto Marín, el cual realiza una tarea encomiable a los coros.
Buenísimo retorno de Hamlet al mercado discográfico, con un disco que no deja de girar en torno al concepto de la amnesia y la pérdida de memoria y que eriza la piel de principio a fin, por la rabia, que destiñe. Lo mejor que han sacado en los últimos años!
Tracklist:
01. Origen
02. La fuerza del momento
03. Entre la niebla
04. Mi soledad
05. Deja vu
06. La sombra del pasado
07. Despertar sin vida
08. Un mundo en pausa
09. Estado de fuga
10. Al tercer día
11. Desesperación
[Fuente: Vic Salda para satanrise.com]
[Fuente: Vic Salda para satanrise.com]
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