Lujuria: Sexurrección

Disco: Sexurrección
Autor: Lujuria
Año: 2012
Sello: Warner Music Spain/Vía Láctea Producciones

Con 'Sexurrección' Estamos ante un señor nuevo trabajo y un álbum que tiene que darle el empujón definitivo a la banda para subir a la primera división. Por no reincidir demasiado en lo ya dicho en el citado artículo previo, quiero comentar si acaso de nuevo el hecho de lo que se nota el que haya varios compositores diferentes ahora en la banda, cada uno con su estilo y aportando su impronta particular, pero todos trabajando a una, haciendo música de Lujuria al 100%, ya sea en el punto más "actual", en el toque hardroquero o en el deje 100% clásico. El caso es que estamos ante un disco de Heavy Metal con todas sus letras, pero además en el que la banda segoviana da un paso de gigante hacia adelante con una calidad de temas, seguridad, sonidazo y clase a su manera que tira de espaldas. Mucha variedad musical como digo pero sin salirse un ápice de lo que querían mostrar y hacer en todo momento, y sin bajar la guardia, los brazos ni dejar de reivindicar y morder (e incluso lamer) como siempre ha sido el santo y seña del grupo desde hace más de 20 años.

¿Maduros? Sí, pero sin perder gamberrismo, diversión, desenfado y provocación, ¡por supuesto! Y aquí hay mucho sexo pero en el fondo lo que tenemos es lucha y actitud, reafirmación de lo que somos y lo que defendemos pero en una versión mejorada de la banda, si me permitís expresarlo así. Personalmente soy un gran fan de la mezcla de las guitarras heavymetaleras de Julito y el punto más roquero del Chepas, ¡que me encanta!, y en este caso la unión es perfecta y totalmente protagonista, como en todo disco del estilo que se precie. Además, Fernando Montesinos (productor y también bajista de Obús como sabéis) ha hecho un trabajo excelente al respecto, dotando a ambas de todo el brillo y fuerza posible, dejándolas en primera línea, pero consiguiendo empastarlas al 100% con la base del bajo de Gallardo y sobre todo el poderío de la batería de Maikel, demostrando el "chaval" que es todo un animal, en el mejor sentido de la palabra. Y luego aparece ahí de fondo el teclado de Ricardo, sutil pero presente, dándole ese brillo extra a los temas, quitándoles "peso" a las guitarras en algún momento para reivindicar su espacio melódico pero sobre todo adornando, aportando la guinda, haciendo aparecer melodías de la nada y terminando de envolver los temas y subiendo el nivel musical. De hecho, es que si tras este disco todavía hay alguien que diga que Lujuria son malos músicos, que hacen canciones simplonas o que son una banda del montón, me preocuparé soberanamente del problema de sordera y entendimiento musical que tenemos como mal endémico en este país.

Finalmente está la voz de Óscar, inconfundible y que "es la que es", con sus pros y sus contras, aportando fiereza, intención, personalidad y actitud. Y dándole sentido y voz a los textos, que a nadie se le olvide este detalle: cantando sus letras, expresando sus sentimientos y dotando a las canciones de la personalidad 100% LujuriaA. ¿Que no es el mejor cantante del mundo?, vale…, ¿pero todavía vamos a seguir con la absurda discusión a día de hoy? ¡Por favor! El caso es que, gustos de cada uno aparte (que contra eso no se puede luchar), Óscar lo hace muy bien en el disco, aportando diferentes tesituras, trabajando mucho las tonalidades, currándoselo a conciencia… Pero luego siempre aparecen los que dicen que Brian Johnson (AC/DC) grazna, que Udo (ex- Accept y  U.D.O.) sólo sabe chillar o que Blackie (WASP) o Lemmy (Motorhead) no cantan un pimiento. Pues vale, la perra gorda para los detractores, pero la música, al menos el rock y el heavy metal, no es una competición de "a ver quién la tiene más grande", ni por supuesto sólo valen los más técnicos, el virtuoso supremo o el que sabe tocar más instrumentos. No, el heavy y el rock duro es otra cosa, es sentimiento y es personalidad, y por eso mismo gente como Yosi, como Lemmy, como el Drogas, como Bon Scott o como el propio Óscar tienen un lugar destacado en nuestra escena.

Y es que precisamente en este disco colaboran dos cantantes de categoría suprema como son Leo Jiménez y José Antonio Manzano, y por otro lado tenemos al propio Udo Dirkschneider aportando un punto muy especial con una voz inconfundible que es historia del heavy metal. Y Óscar se acopla de maravilla a los 3, conformando unas colaboraciones de lujo en sendas canciones geniales y que son de lo mejor del disco, por cierto: "Deséame como si me odiaras" (con Udo), "Amor y lujuria" (con Leo) y la versión de "Duro y potente" (con Manzano) de Banzai.

Todos los temas me parecen excelentes, suenan de maravilla y en conjunto le aportan a "Sexurrección" esa solidez, prestancia y sobre todo chispa como no habían tenido tal vez los discos de Lujuria hasta ahora… al menos de manera completa me refiero. Finalmente, sobre la portada, libreto y demás está habiendo opiniones variadas pero ahí está la gracia de estas cosas, ¿no?, que susciten debate y opiniones enfrentadas. Personalmente me ha gustado bastante la portada, aunque no sea mi favorita del grupo, y del diseño del libreto me gusta la idea genérica y esa intención de meter el dedo en el ojo y reírnos hasta de nuestra sombra (siempre con la función de lucha y reivindicación de fondo), aunque no tanto las fotografías en sí. Pero bueno, no son más que detalles nimios que complementan a lo más importante: un pedazo de disco de los que tienen que marcar un antes y un después en la carrera de Lujuria. ¡Enhorabuena!

Tracklist:

01. Sexurreccion
02. Cuando Caza una pantera
03. Deséame como si me odiaras
04. Amor y Lujuria
05. Destino noche salvaje
06. Nadie como tú
07. Poema al cono rubio
08. El batallón sagrado de Tebas
09. Shibari
10. Duro y potente
11. Somos latinos

[Fuente: David Esquitino para rafabasa.com -Extracto-]

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