Sr. Chinarro: El bando bueno

Disco: El bando bueno
Autor: Sr. Chinarro
Año: 2020
Sello: Mushroom Pillow

Antonio Luque se jacta de haber publicado diecisiete álbumes desde que debutara como Sr. Chinarro allá por los primeros 90 –25 años de trayectoria, celebraba el año pasado–. Realmente, publicar cierta cantidad de discos no implica una calidad incuestionable ni pasar a la historia –se nos vienen a la cabeza varios nombres que marcaron el devenir de la música con entre uno y cuatro discos, ni un o más–. Pero en un país con un tejido cultural tan ralo como el nuestro, y más si hablamos del panorama independiente, es algo heroico, ni más ni menos. Y más aún si cada uno de esos trabajos sigue resultando relevante por lo que se dice y cómo se dice.

Tras un par de discos algo toscos y austeros (a Antonio no le duelen prendas confesar que en ello influyeron presupuestos limitados por la autoedición) como ‘Asunción‘ y ‘El progreso‘ –que así y todo dejaron para el repertorio chinarro su par o tres de temas memorables–, en ‘El bando bueno’ luce más una grabación rumbosamente asumida por Mushroom Pillow. Es un disco más variado y rico, por eso, pero también más luminoso (quizá por la misma razón), como atestigua la flamante ‘Una famiglia reale‘, esa aproximación a la aproximación al universo Chinarro que Destroyer trazó con su versión de ‘El rito’ –en una de esas hipérboles con las que tanto goza Luque–, por la vía de los Rolling Stones ochenteros. Ritmos funky y teclados saltarines, con estupendos juegos de guitarras, abren así el álbum, entre puyas a las aspiraciones sociales de unos (y, quizá sin advertirlo, esturreándolas a todo quisque).

Y no es un accidente. La bossa nova con tintes synth-pop de ‘Planeta B‘ –un nuevo episodio de la quijotesca batalla por el medio ambiente que comenzara nueve años atrás con ‘Vacaciones en el mar’–, el cuasi-dream pop del bonito medio tiempo ‘Escorpio‘ y la rumba ‘Sábanas santas‘ –en el caso esta reminiscencia del despertar sexual, más no es más: ese acordeón no es tan excitante– salpican de color y brillo la primera mitad del disco, donde solo la hosca y atmosférica ‘Telaraña’ –en la que cabe celebrar el entrañable regreso de Sandra, que hizo coros en los álbumes más celebrados de sus inicios– tiene visos de cierta oscuridad (aunque su melodía sea bastante prístina) y ensoñación. La cara B no es menos alegre, pero sí más homogénea en lo estético.

Si bien rechina un poco la vestimenta un tanto AOR de ‘Depresión’ (que no, no suena en absoluto depresiva), ‘El bando bueno’ levanta el vuelo gracias a unos ecos ochenteros-dark (los Radio Futura de ‘La ley del desierto/La ley del mar’, Ciudad Jardín, Echo & The Bunnymen, los primeros El Último de la Fila) que siempre han estado en el tuétano de Sr. Chinarro y que ahora, emergen incluso más que nunca. La vibrante ‘Aplauso‘ (una reflexión sobre su trayectoria artística, resignado a no recibir un aprecio masivo: «el aplauso ahí quedó, el veredicto fue la celda de aislamiento»), ‘Arlequín‘ y las más taciturnas ‘No recuerdo’ y ‘La odisea’ plantean un núcleo igual de compacto en las formas que sus discos anteriores, pero quizá algo más inspirados.

A ello, como siempre, hay que sumarle el imprescindible ejercicio de atender a unas letras que, como es habitual, se nutren del lenguaje llano y cotidiano, el refranero y la cultura popular, para atizar con su fino humor a la idiotez más gruesa y generalizada, ante la que muestra cierta resignación sin llegar a bajar los brazos. Aunque la letra esperanzada de ‘La odisea’ diga lo contrario («mi patria no puede ser el ayer, pero aún tengo abierto algún frente»), la impresión es que, ante el desánimo con el futuro, en este disco Antonio Luque mira más que nunca a su pasado, no necesariamente al musical (llaman la atención referencias a la adolescencia propia y a sus padres y hermanas). Así y todo este disco no es especialmente original ni huye de sus propios clichés, si bien dudo que nadie espere ya eso de Luque. Pero lo importante es que, si con sus discos recientes había que celebrar que aún nos dejaban sus buenas tres o cuatro canciones capaces de asentarse en un hipotético setlist en directo, con ‘El bando bueno’ esa media crece ostensiblemente.

Tracklist:

01. Una famiglia reale
02. Planeta B
03. Escorpio
04. Telaraña
05. Sábanas santas
06. Depresión
07. Aplauso
08. Arlequín
09. No recuerdo
10. La odisea

[Fuente: Raúl Guillén para jenesaispop.com]

No hay comentarios:

Publicar un comentario