Autor: La Broma Negra
Año: 2007
Sello: Autoeditado
Si buceamos en la historia de los grupos underground en España, nos encontramos que La Broma Negra no es un grupo nuevo. Nacidos en 1989, intentaron hacerse un hueco en el Rock nacional de principios de los ’90. A pesar de las críticas favorables de la época, nunca llegaron a romper. Dejaron para la posteridad dos discos, el autoproducido “Livbido” (1992) y “Desnudo el cazador” (1994). La nula promoción de su compañía les llevó al desánimo, y de ahí a la separación.
12 años después, en 2006, dos de sus miembros originales, Alex Gómez (guitarra) y Carlos Caballero (voz), deciden reflotar el grupo. Para ello reclutan a Andrés de la Fuente (bajo) y empiezan a ensayar y preparar este “Envenenador de manzanas”, que vio la luz el pasado año 2007, y donde han contado con la colaboración de Ramón Baux (batería)
Debo reconocer que el recuerdo que tengo de su primera etapa es vago e impreciso. Esto quiere decir que me suena su nombre, pero poco más, con lo cual voy a evitar cualquier tipo de comparación de este disco con aquella época.
Las primeras escuchas de “Envenenador de manzanas” me han dejado un poco frío, aunque es un disco que gana cuando se insiste sobre él. Instrumentalmente huyen de cualquier tipo de lucimiento, dando todo el protagonismo a las letras y la voz de Carlos Caballero. El disco contiene temas tranquilos, melancólicos y suaves, cercanos al pop-rock, donde el grave registro de Carlos Caballero y sus giros vocales recuerdan en gran medida a Enrique Bunbury, dotando a los textos de una importancia vital, aún a costa de forzar la melodía vocal para ajustarla a la métrica de los versos.
Estos textos son una apuesta directa de La Broma Negra. La claridad con la que se expresa Carlos Caballero, su dicción inteligible y la dirección en que se ha encaminado tanto la composición de los temas como la producción del disco, los sitúan en primer lugar de nuestro interés. Son letras valientes, que huyen de los convencionalismos habituales en los mundos de Rock. Entre todas las canciones del disco, unos textos están más inspirados que otros, pero todos ellos contienen un sentimiento poético desacostumbrado en el Rock nacional. Como punto flaco, en más de una ocasión se ven obligados a estirar la melodía de forma demasiado artificial para darles cabida en la métrica de la canción.
De los 12 temas incluidos en el disco, destacan “Nieto de maestro de escuela”, “Enlutado caballero español” o “Balas para matar el tiempo”, con un buen estribillo y coros bien trabajados.
12 años después, en 2006, dos de sus miembros originales, Alex Gómez (guitarra) y Carlos Caballero (voz), deciden reflotar el grupo. Para ello reclutan a Andrés de la Fuente (bajo) y empiezan a ensayar y preparar este “Envenenador de manzanas”, que vio la luz el pasado año 2007, y donde han contado con la colaboración de Ramón Baux (batería)
Debo reconocer que el recuerdo que tengo de su primera etapa es vago e impreciso. Esto quiere decir que me suena su nombre, pero poco más, con lo cual voy a evitar cualquier tipo de comparación de este disco con aquella época.
Las primeras escuchas de “Envenenador de manzanas” me han dejado un poco frío, aunque es un disco que gana cuando se insiste sobre él. Instrumentalmente huyen de cualquier tipo de lucimiento, dando todo el protagonismo a las letras y la voz de Carlos Caballero. El disco contiene temas tranquilos, melancólicos y suaves, cercanos al pop-rock, donde el grave registro de Carlos Caballero y sus giros vocales recuerdan en gran medida a Enrique Bunbury, dotando a los textos de una importancia vital, aún a costa de forzar la melodía vocal para ajustarla a la métrica de los versos.
Estos textos son una apuesta directa de La Broma Negra. La claridad con la que se expresa Carlos Caballero, su dicción inteligible y la dirección en que se ha encaminado tanto la composición de los temas como la producción del disco, los sitúan en primer lugar de nuestro interés. Son letras valientes, que huyen de los convencionalismos habituales en los mundos de Rock. Entre todas las canciones del disco, unos textos están más inspirados que otros, pero todos ellos contienen un sentimiento poético desacostumbrado en el Rock nacional. Como punto flaco, en más de una ocasión se ven obligados a estirar la melodía de forma demasiado artificial para darles cabida en la métrica de la canción.
De los 12 temas incluidos en el disco, destacan “Nieto de maestro de escuela”, “Enlutado caballero español” o “Balas para matar el tiempo”, con un buen estribillo y coros bien trabajados.
Tracklist:
01. He tocado el cielo
02. La belleza de los demás
03. Cenicienta
04. Nieto de nuestra escuela
05. Sagrado Corazón
06. Enlutado caballero español
07. Pablo Ruiz Picasso
08. Balas para matar el tiempo
09. Envenenador de manzanas
10. Un ángel marcado
1.. Me vas a hacer llorar
12. Fantasma
[Fuente: thesentinel.es]
[Fuente: thesentinel.es]
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